El montaje del Síndrome Tóxico. 2ª parte.
Gudrun Greunke.
Periodista de investigación.
Jörg Heimbrecht.
Escritor. Diplomado en Química.

Centers Disease Control (CDC).Después de nuestras investigaciones puede descartarse por completo que esta enfermedad (el llamado Síndrome Tóxico) tenga algo que ver con cualquier aceite. A pesar de la ayuda activa de instituciones científicas tan prestigiosas como son la OMS, es decir, la Organización Mundial de la Salud, y el centro americano Centers for Disease Control -CDC- (Centros para el Control de Enfermedades) de Atlanta, Georgia, hasta hoy no se ha podido encontrar ninguna substancia en el aceite que pudiera ser la causa de la enfermedad. En experimentos con animales no se ha logrado reproducir con el aceite ni la enfermedad, ni tampoco algunas de sus características más importantes; al contrario, los animales solamente engordaron con el aceite mezclado o fraudulento. De las personas que supuestamente han ingerido el aceite tóxico, solamente han enfermado menos del 1%. Por el contrario, hay un gran número de personas enfermas que, según todos los indicios, jamás probaron ningún aceite fraudulento o mezclado.

Bayer.Científicos y médicos, pero también periodistas y abogados, que no querían aceptar la tesis oficial, buscaron causas diferentes para esta enfermedad misteriosa. Llegaron a resultados completamente distintos e incluso opuestos a los oficiales. Sus investigaciones apuntan a residuos de pesticidas a base de organofosforados en vegetales, concretamente en tomates. Sus acusaciones se dirigen contra los productores de estos pesticidas, la multinacional alemana de productos químicos Bayer, y otras grandes empresas del ramo. Al principio también se sospechó de armas biológicas y químicas procedentes de las bases americanas del país.

World Health Organization (WHO).Con todo, existen muchos indicios de que el gobierno español conocía la verdadera causa del Síndrome Tóxico, al menos algunas semanas después de haber proclamado la teoría del aceite o incluso antes de pronunciarla; pero esto fue ocultado hasta ahora a la opinión pública. Políticos y altos cargos temían reconocer su error y perder credibilidad. Tampoco pensaban que fuera oportuno iniciar un proceso contra los verdaderos responsables. No lo pensaba el gobierno de entonces, ni lo piensa el actual; así se decidió que la hipótesis del aceite era la única correcta. Otras instituciones, como la OMS, se atuvieron a ella.

Boehringer Ingelheim.Apoyándonos en numerosos documentos científicos podemos demostrar que los síntomas de los enfermos no se pueden justificar a partir de la hipótesis oficial del aceite, pero que sí se pueden explicar por una intoxicación por pesticidas organofosforados. Además demostramos que hay indicios de que los alimentos envenenados procedían de la provincia de Almería. Hemos reunido muchísimas pruebas que han sido ocultadas a la opinión pública española; por ejemplo, que en el suero de los enfermos y en la leche materna se encontraron rastros de pesticidas, de sus residuos y sus metabolitos; los productos, cuyo nombre completo damos, son producidos por grandes compañías que se encuentran entre las más destacadas del mundo. La primera de ellas y líder del mercado es Bayer, pero también fabrican productos de este tipo Hoechst, BASF, Schering y Celamerk, sucursal de Boehringer-Ingelheim.

El montaje del síndrome tóxico.
Fuente y contacto: Introducción al libro «El Montaje del Síndrome Tóxico» de Gudrun Greunke y Jörg Heimbrecht, Editorial Obelisco.

Contacto de la autora:
Gudrun Greunke, Fax (93) 8480389.

Artículo publicado en el número 46 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.)


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