Los unos y los otros son los mismos. Comentario de un debate trucado en TVE y algunas cosas que no vísteis.
Alfredo Embid Fonfría.

El programa en cuestión era «Los unos y los otros», dirigido por Ángel Casas. Un programa presentado como un debate (como su propio título indica) donde el supuesto debate se estableció entre los unos, que eran 8 (9 con las declaraciones de Luc Montagnier filmadas) contra dos. Los dos éramos el Dr. Bialy y yo. Algo muy equilibrado -como el más aborregado de los telespectadores pudo comprobar...-.

Fuimos invitados (de hecho, yo les proporcioné los contactos con numerosos científicos disidentes: Peter Duesberg, Hässig, Gordon Stewart, Root Berstein, Kary Mullis, etc., a los que NO invitaron) en el supuesto de que el debate iba ser equilibrado.

A pesar de todo, me aseguraron que sí lo sería; que en el bando disidente habría responsables de comités antiSIDA, una periodista muy crítica con las multinacionales y un médico disidente. Me pidieron además que asistieran enfermos. Justamente cuando llamaron estaba con nosotros un enfermo de SIDA trabajando en la elaboración del próximo número de la revista. Hablaron con él y le aseguraron que estaba invitado para participar. Sinceramente, no me lo creí y asistí al programa pensando que no iba ser democrático.

Respecto a los Comités anti-SIDA oficiales sabemos que han sido financiados por las empresas farmacéuticas1 y que su función es totalmente reaccionaria; tenemos ejemplos de ello en el extranjero2, e incluso en el Estado español3.

De entrada, el médico disidente no asistió, disculpándose pues no quería tener problemas...

La periodista crítica del País resultó ser Malena Ruíz Elvira, con un largo currículum de premios del CSIC, SIMO, etc... pero además, resulta que era una de las responsables de un artículo descalificante sobre la reciente intervención del Premio Nobel de química 1993, Kary Mullis, en Toledo4. Estaba a mi lado y echaba miradas de reojo a la voluminosa carpeta de documentación que tenía ante mí. Fue la única persona que intervino en el programa menos que nosotros.

Los organizadores también violaron el acuerdo inicial con los enfermos de SIDA reales, que asistieron pero a los que no se les permitió participar.

Sobre el resto de los oponentes «alternativos» os ofrezco, a continuación, algunos datos que dejan bien claro de que lado están.

Desde el principio, quedó claro que el debate no iba a ser ni equilibrado, ni democrático.

Pruebas: La primera pregunta fue:

-¿Se nos oculta algo sobre el SIDA?

Respuesta de TODOS los invitados de las dos mesas:

-No

Menos uno: yo

...y el Dr. Bialy que estaba aparte (a ambos lados de Ángel Casas había dos sillas y el ocupaba una; la otra estaba vacía al inicio del programa), me echó una mano e inició su intervención cargándose el plan preestablecido.

Eso no lo sabéis, pero existía un plan y unas reglas que os revelamos.

Antes del inicio, le habían dicho que tenía que responder a 8 preguntas en 8 mn, es decir, a un minuto por pregunta.

Recordemos que el programa dura mas o menos una hora.

¿Qué demonios se puede argumentar en un minuto sobre una pregunta?

Estaréis de acuerdo conmigo en que nada; es muy poco. No importa, es suficiente. Es lo que necesitaban los oponentes para extenderse durante el resto del tiempo, contestando a las preguntas preparadas.

En este caso los oponentes eran los unos y los otros.

Bialy empezó su intervención negándose a responder a la primera pregunta que pretendía hacerle el director del programa.

-«No, yo quiero responder a la misma pregunta que se ha hecho a todos».

-«La que le voy a hacer es parecida...», insistió Ángel Casas.

Pero Harvey siguió adelante ignorándole olímpicamente.

-«Sí, se oculta información sobre el SIDA. El público no sabe que existe un desacuerdo científico muy serio sobre si el virus causa el SIDA»... y habló de lo que no estaba acordado (es decir, de los temas sobre los cuales no tenían preparadas las respuestas los asistentes).

Habló del Grupo para la reevaluación científica de la hipótesis oficial, de los centenares de científicos que se han unido en él, y leyó la carta que todos habían firmado. «A pesar de que esta carta estaba firmada por numerosos científicos prestigiosos entre los que se encontraban más de 10 miembros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y varios Premios Nobel, las revistas «científicas» se negaron a imprimirla».

Habló de la información científica publicada sobre las opiniones disidentes y, en especial, de un trabajo del Dr. Peter Duesberg con más e 600 referencias bibliográficas citadas, publicado en una prestigiosa revista científica americana5. Explicó la actividad del grupo, que consiste en facilitar documentación y, en especial, este trabajo excelentemente documentado; disponible actualmente con todas las referencias originales en disco cd rom por unos pocos dólares.

Habló de que el virus no cumple los criterios de un patógeno vírico; no cumple los postulados de Koch y, en especial, el tercer postulado, como lo demuestra el hecho de que los 200 chimpancés infectados experimentalmente, que son un huésped susceptible, es decir, que pueden padecer la enfermedad ya que han desarrollado anticuerpos, no han desarrollado el SIDA.

Centers Disease Control (CDC).Habló también de la contaminación de los hemofílicos en Estados Unidos que no han desarrollado el SIDA. 15-18.000 hemofílicos, el 80% de los cuales son seropositivos desde antes de 1985. Ahora se cumple el período de 10 años y sólo un 14% de ellos han desarrollado enfermedades definitorias del SIDA, según los Centros de Control de Enfermedades CDC. Además, recalcó que hay que tener en cuenta que estas enfermedades son específicas de los hemofílicos desde antes del SIDA... y no pudo hablar de nada más porque le quitaron la palabra.

Nadie dijo una palabra al respecto de esto último: el tema de los hemofílicos, que es un argumento de peso en contra de la hipótesis oficial, como tampoco argumentaron nada en contra de mi intervención respecto a otro tema tan importante como la dudosa fiabilidad de los tests del SIDA... Sin duda, estos temas no estaban en el temario cuyas respuestas tenían preparadas y a las que se suponía que debíamos ajustarnos...

Intervenciones notables para la posteridad.

Mariano Esteban, Director del centro de Biotecnología del CNIC, Profesor de inmunología, bioquímica y microbiología.

«Las personas infectadas con el virus del SIDA cumplen los postulados de Koch...- tartamudeando- eh... en gran número de casos....

«Una evidencia aplastante: una persona que está infectada..., que es seropositiva por el VIH, transmite la infección a otra persona y de esa persona se vuelve a aislar el agente infeccioso, con lo cual se demuestra que el agente infeccioso es causante. El virus del SIDA es causante de la enfermedad»...

«Eso lo apoya toda...-tartamudeando- eh... prácticamente toda la comunidad científica».

Este argumento, aparentemente definitivo, ha sido criticado y desmontado, con numerosos datos en el mencionado artículo de Peter Duesberg6. Es precisamente uno de los postulados de Koch y debe demostrarse en modelos animales, que en el caso del SIDA no existen (ver mas adelante), ya que el SIDA no cumple ninguno de ellos.

El argumento juega, además, con el error comúnmente extendido de identificar los tests de seropositividad con la infección por el virus. Ni la infección por el VIH parece tener mucho que ver con los tests de seropositividad (ver más adelante), ni se aisla siempre el supuesto agente infeccioso -ni siquiera en el primer portador diagnosticado-, como lo han demostrado numerosos estudios que también hemos publicado7.

J. M. Gatell, jefe de sección del servicio de infecciosos del hospital clínico de Barcelona, dijo, refiriéndose al documento inical del grupo Rethinking AIDS8, «Ningún científico lo rebatiría; todo el mundo estaría de acuerdo».

Entonces ¿cómo es que varias revistas científicas se han negado a publicarlo?

World Health Organization (WHO).José Torres Ibáñez, Presidente de FASE -la fundación antiSIDA del Estado español- y Asesor de la OMS respecto al SIDA.

«Nunca había visto que el SIDA desorganizase también a la sociedad científica». Una hipocresía, pues es suscriptor (su asociación) de nuestra revista, donde desde hace años venimos reflejando la polémica que existe en el mundo científico respecto al SIDA.

«La duda es sana en el análisis, pero no en la síntesis ni en las conclusiones... quiero avisar porque entonces esto promueve más desestabilización, más desorganización social y caos».

«Yo no tengo ninguna duda de que el responsable de la infección por VIH evidentemente es el VIH, porque, como lo dice su nombre... ¿no?, la infección por VIH, evidentemente, la causa es el VIH, si no, sería otra cosa; la llamaríamos infección a otra cosa».

Bialy comentó: «esto es ciencia», y yo lo traduje, pero nuestros micrófonos estaban anulados, a pesar de que el director del programa nos había asegurado (cuando le pregunté por ello al inicio del «debate», ya que me conozco el truco...) que estarían abiertos.

En el transcurso del programa se insultó a los disidentes directamente.

El Sr. Valenciano que, aunque no es médico, se presentó como Director médico del laboratorio Gayoso Wellcome y de la Fundación Wellcome -y que, según comentarios de los telespectadores, «parecía un mafioso» ; algunos lo calificaron como «el Padrino», acertadamente, pues en cierto modo apadrinaba el programa-, dijo que «Bialy es un mal virólogo» (en una de las pausas).

Valenciano hizo decenas de preguntas que no venían a cuento a Bialy, quien no pudo contestarlas porque no le dieron, descaradamente, la palabra; no respetando un elemental derecho a réplica.

Resaltemos que Valenciano tuvo la desfachatez de mentir (no fue el único) afirmando que «en el estudio Concorde se demuestra un retraso en la aparición de síntomas en el grupo que se trató con AZT». Cuando, en realidad, hubo más muertos y más complicaciones en los que lo tomaban que en los que no lo hacían (ver en los números 35, 36, 37 las pruebas de esta mentira).

No comentaré el resto de sus intervenciones, destinadas a vender especialmente un producto de su compañía (el AZT) y otros antivirales y antibióticos -gracias a cuyos efectos sobre la salud pública, están actualmente demandados por asesinato ante la justicia británica9.

El jovencito José Alcamí, titulado como virólogo, cuyas credenciales incluyen el haber trabajado en el Instituto Pasteur y, actualmente, en el servicio de microbiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, en su intervención dijo, sin vergüenza, que «El que una persona sea Premio Nobel no le habilia para decir estupideces en temas que no le conciernen...».

Calificó de «espectáculo repugnante cuando» (según él), «Duesberg incitaba a no utilizar el preservativo», y pasó a acusarle de irresponsable.

«¡Nunca Duesberg ha dicho eso!» grité, pero no pudo oirse; mi micrófono seguía anulado.

Mi segunda intervención, que inicié denunciando estos insultos y donde hablé de los científicos disidentes y de sus títulos, fue cortada descaradamente con la ridícula sintonía del programa... Piriba du da...

Luc Montagnier.Luego vino Luc Montagnier en vídeo, que por supuesto no reflejó sus recientes afirmaciones que apuntan a que la medicina es la causa del SIDA (ver su entrevista publicada en el número 33-34).

El virólogo José Alcamí dijo algunos disparates notables, que pasarán a la posteridad aunque, nos tememos que no pasen a su curriculum.

Por ejemplo, que «el descubrimiento de Mullis ha sido muy importante para contrarrestar uno de los argumentos de Duesberg (que hay muy pocas células infectadas). Con la PCR se ha demostrado que, en los ganglios linfáticos, es decir, en la mayoría de los linfocitos, es decir, las células infectables, hasta un 30% se encuentran infectadas».

Como comentario, aparte de la confusión entre ganglios linfáticos y la mayoría de los linfocitos (que no son sólo los linfocitos T), simplemente recomendamos ver el artículo de Peter Duesberg en el número 35, donde el virus no se encuentra en pacientes de SIDA -ni siquiera con la PCR- y por supuesto, las declaraciones de Mullis, número 36.

Resaltemos que Mullis es el inventor de la PCR, es decir, de la reacción en cadena polimerasa, y que esta es actualmente la técnica más avanzada para estudiar amplificando los mínimos fragmentos de virus (del VIH y de otros), por lo que recibió el Premio Nobel 1993. Mullis, sin duda, debe saber algo más de la técnica que ha inventado que este insultante gallito español. Recordemos que Mullis sigue afirmando que el virus VIH (mal llamado virus del SIDA) no causa el SIDA a pesar de la PCR con la que juegan los virólogos especialistas del SIDA.

Otro ejemplo: Alcamí dijo que, en el Instituto Pasteur, habían estudiado las hipótesis de Peter Duesberg (lo cual podemos ponerlo en duda) y las habían desechado porque se repetían. «En el Pasteur estudiamos los argumentos de Duesberg en 1988; en el 91, Duesberg siguió insistiendo en lo mismo y no recogía los avances científicos de esos 3 años».

Por supuesto que se repiten sus argumentos, ya que no han sido rebatidos. Evidentemente, insiste en lo mismo pues sus argumentos siguen vigentes.

Respecto a la supuesta falta de actualización de su obra, Peter Duesberg ha completado su hipótesis inicial con un estudio permanente y muy exhaustivo de las actualizaciones en el campo de la investigación científica, como demuestran sus trabajos más recientes con cientos de referencias de la literatura científica que los apoyan10. -que nuestro joven virólogo Alcamí no conoce... o pretende no conocer-.

Y otro ejemplo, todavía más contundente de su incompetencia, (este chico me hace trabajar más que los demás ponentes.); ahora sobre los postulados de Koch: nuestro prestigioso investigador nacional dijo, intentando rebatir el argumento de los chimpancés infectados pero que no desarrollan la enfermedad, que «hay especies que son más resistentes a un virus de otras».

Esto es cierto, y es un argumento aparentemente muy convincente. Pero es una pena que el tercer postulado de Koch diga otra cosa: dice que deben ser transmisibles entre especies susceptibles (es decir, entre especies que desarrollan anticuerpos al ser infectadas); y este es, justamente, el caso de la experimentación con simios a los que se les ha contaminado experimentalmente con el virus que supuestamente causa el SIDA. Desarrollan anticuerpos, pero no la enfermedad.

Bialy comentó al día siguiente, en una revisión de la cinta hecha a posteriori en la AMC (en la que estaban presentes varios enfermos de SIDA y seropositivos disidentes) y que incluyó por su sugerencia una cena convivial: «no me tradujeron eso... (¿otra «omisión» del traductor?), le hubiera machacado... Este argumento demuestra que este energúmeno ni siquiera conoce los postulados de Koch».

En el programa intervino también un médico, Jordi Riva, -presentado como «superviviente» pero, de hecho, no es más que un simple seropositivo-. Reconoció que no tenía alteraciones de su sistema inmunológico, es decir, que no es superviviente de nada. Este falso «superviviente» substituyó a enfermos reales de SIDA (algunos de los cuales habían padecido hasta tres enfermedades definitorias del SIDA) que se suponía -como habíamos acordado inicialmente con los organizadores del programa- participarían, pero que tuvieron que mantenerse entre bastidores, por programación de última hora.

Llegó tarde e hizo una entrada saludando con evidencia a sus conocidos, miembros participantes de la hipótesis oficial.

Recibió felicitaciones por sus intervenciones del director de la Wellcome: «una de las observaciones de Riva es enormemente valiosa». De hecho, se pasó el programa echándoles cables constantemente.

Entre tanto, el director del programa, Ángel Casas, recibía decenas de llamadas telefónicas que los expectadores no veíais.

Su nerviosismo iba en aumento; andaba de un lado a otro en las pausas, diciendo «Bialy no me contesta a las preguntas»...

Nos contaron los enfermos de SIDA que se vieron obligados a permanecer entre bastidores.

Casas aprovechó uno de los insultos proferidos por Alcamí para hacer una de las preguntas programadas: «¿son ustedes unos irresponsables?», dando por segunda y última vez la palabra a Bialy.

Bialy le lanzó una mirada fulminante y siguió pasando de él. Habló de los 100.000 documentos para investigar el SIDA que han costado más de 10.000 millones de dólares. Recapituló lo que hemos aprendido con ese inmenso coste.

«¿Hemos aprendido cómo el virus causa el SIDA?: no, y nadie en este panel puede presumir de saber cómo el virus mata a las células T».

De hecho, nadie contestó (¿otra pregunta no prevista en la programación?).

Luego se refirió a un reciente análisis de la prestigiosa y convencional revista «Science», donde las cifras de T4, los síntomas y la medida del virus son discordantes. Este trabajo lo presentó también en las jornadas de Omnimed que hemos publicado11.

Habló de la política de salud pública racional, pero la traducción fue lamentablemente ininteligible, excepto cuando dijo: «se puede recomendar el uso de preservativos porque las enfermedades de transmisión sexual están en aumento y tiene sentido... Cuando tenemos a dos drogadictos con tuberculosis y uno es seropositivo y tiene SIDA, y el otro no y es un tuberculoso. Esto es cumplir el postulado de Koch por definición, y no científicamente».

De hecho, en una revisión de la cinta hecha en una reunión en la Asociación de Medicinas Complementarias del Dr. Bialy con enfermos de SIDA y seropositivos quedó claro que:

-la traducción de sus declaraciones fue confusa.

-no le tradujeron algunas de las intervenciones.

Viendo el panorama, donde TODOS estaban de acuerdo, me decidí a realizar una intervención kamikaze que (aunque contenida, puesto que el programa no era en directo como parece, sino que se grabó a las 6 de la tarde y se emitió después de media noche y, por lo tanto, podían cortarla) suponía iba a anular definitivamente mi palabra, como así fue.

Cuestioné rápidamente la validez de los tests del SIDA, Elisa y Western Blot, que no miden el virus sino los anticuerpos, y que presentan muchos problemas: hasta un 80% de errores del Elisa y numerosas reacciones cruzadas con el Western Blot (el más perfeccionado12) -Aprovechando para recordar que los tratamientos del SIDA producen SIDA a quien no lo tiene.. y que el AZT es el SIDA con receta.

Resalto que estos estudios han sido publicados en las mejores y más prestigiosas revistas científicas del mundo: Lancet, JAMA (Journal of the American medical Association), New England Journal of Medicine, AIDS, Journal of Infectious Diseases, Biotechnology, etc. (ver números 35 y 36).

Una de las máximas autoridades del SIDA nacionales, el Dr. J.M. Gatell Artigas, declaró tranquilamente que no conocía estos trabajos: «Es la primera vez que lo he oído en mi vida... ni siquiera Duesberg se había atrevido a cuestionar los tests».

Afortunadamente, no me habían bajado aún (por una vez) el micrófono y mi comentario, citando algunas de las revistas donde estaban publicados, pudo oirse. Como también se pudo escuchar mi última pregunta:

-«¡¿Es que no lees?!».

Pregunta lanzada al vacío, pues Gatell lejos de contestarla y de defenderse, dijo: «Los tests diagnósticos nadie los ha cuestionado hasta ahora»... y después habló de...(los que no lo hayáis visto, no os lo podéis imaginar)... Después de este palo, habló de: ¡la relación médico-enfermo!.

Los demás asistentes no dijeron nada respecto a los tests. ¿Otro tema que no habían preparado?.

Jordi Riva tuvo el cinismo de calificar nuestra breve información sobre los tests y el AZT como «muy graves; que pueden hacer daño a mucha gente». Recordó que «en muchos países están pidiendo este fármaco», y promocionó descaradamente la confianza en los médicos que lo recomiendan.

«Los últimos estudios están diciendo que hay una eficacia relativa; entonces, la hay y yo la he visto». E incluso se pringó promocionando una de las últimas y más criminales estrategias de marketing del AZT: darlo a mujeres embarazadas que, simplemente, son seropositivas.

Aparte de que muchas no tienen nada, excepto una positividad en tests poco fiables, hay que tener en cuenta que el 50% de los niños seropositivos inicialmente se seronegativizan expontáneamente y de que el propio prospecto de la Wellcome reconoce que no se conocen los efectos del AZT sobre el feto...

Este individuo es médico especialista en enfermedades de transmisión sexual, pero ahora ya no ejerce como médico... Aparentemente, ya no necesita trabajar, pues vive de otros negocios. Actualmente, colabora en una fundación privada de lucha contra el SIDA (no se dijo su nombre, ni quién la patrocina) y ostenta importantes títulos en las organizaciones anti-SIDA; es el fundador de ACTUA y el presidente de la organización SIDA y prisiones.

Durante todo el programa, no se respetó el turno de palabra. Varios invitados tuvieron preferentemente la palabra antes que los disidentes, lo que denuncié (en vano) varias veces.

El descaro llegó a negárnosla absolutamente en el final del programa. Cuando reclamé la palabra para el Dr. Bialy como único científico disidente invitado de Nueva York que que sólo la había tenido en dos ocasiones, Ángel Casas se enfadó y reclamó autoritariamente su derecho a otorgar la palabra... ¿Adivináis a quién se la dio? .... Pues al «padrino».

Así que el Director de la Wellcome cerró el programa, seguido de una breve intervención de Pello López, Presidente de la Comisión Ciudadana AntiSIDA de Álava, Presidente de las desaparecida Federación de Comisiones y Comités AntiSIDA del Estado español, pero que va a ser el máximo responsable del Movimiento Ciudadano AntiSIDA del Estado español. En esta y en sus otras intervenciones se mantuvo prudente, hablando de generalidades, sin comprometerse y diplomáticamente, como corresponde al cargo político que va a tener.

La manipulación camuflada fue reconocida por el propio director que se despidió de mí diciendo al final: «Lo siento Alfredo, esto estaba montado por la Wellcome»...

El final del programa, fuera de cámaras, fue bastante caliente.

Bialy se enfrentó con Mariano Esteban, Director del Centro de Biotecnología del Centro Nacional de Investigaciones Científicas. Profesor de inmunología, bioquímica y microbiología.

-«Explica el caso de los hemofílicos... explica por qué ha aumentado su esperanza de vida... explica...».

-«Déjalo Harvey, no vale la pena, todos están vendidos», añadí...

Con expresión asustada Mariano desapareció sin decir palabra...

Yo me enfrenté con Gatell.

-«Así que ¿no conocías los datos que cuestionan los tests?; te puedo dar las referencias de las más prestigiosas revistas científicas donde están publicados...».

Sólo obtuve una sonrisa hipócrita por respuesta

-«Así que los conoces, ¿verdad?»...

y se marchó.

A la salida los enfermos de SIDA distribuían panfletos de Repensar el SIDA entre el público asistente, condenado a la mudez y a servir simplemente de decorado por los organizadores de un programa de debates trucados.

Estaban, lógicamente, bastante enfadados por el hecho de que no se les hubiera dejado participar en el programa (como estaba acordado), y que tuvieron que sufrir entre bastidores, despotricando contra los unos y los otros.

Como curiosidad os contaré que a su lado estaban también los acompañantes de los ponentes, entre los que se encontraba la del representante de la Wellcome, que fue torturada, como los otros acompañantes, por los insultos contra su marido (o lo que fuera) y el resto de los ponentes. Los enfermos no lo sabían, y se partieron de risa cuando los vieron alejarse juntos sin, por supuesto, despedirse.

El superviviente Jordi Riva fue insultado -por los enfermos de SIDA, cuyo puesto había usurpado- a la salida «...yo no sabía que estábais aquí», y se marchó con el rabo entre las piernas, como el resto de los representantes oficiales de las diversas organizaciones oficiales antiSIDA que participaron en el programa, acusados por ellos de «vivir del SIDA».

En los días siguientes, hemos recibido numerosas llamadas (ninguna transmitida por TVE como prometieron que harian). Algunos nos han dicho que no deberíamos haber aceptado participar en esas condiciones.

En primer lugar, las condiciones, como he explicado, eran una trampa. No es una justificación; no nos pilló de sorpresa. Pero, personalmente, creo que más vale tener una mínima ocasión de dar otra información que no tener ninguna para proteger nuestra imagen.

Hemos recibido también cartas y llamadas de felicitación que no vamos a mencionar, con sólo una excepción, por varios motivos; en primer lugar, porque está escrita por una persona seropositiva con linfocitos T4 bajos, y en segundo lugar, porque alude directamente a uno de los participantes «alternativos», lo que os dará idea de como funcionan en la práctica:

«Sentí vergüenza ajena por el modo en el cual trataron al Profesor Bialy y lo poco que lo dejaron hablar.

En fin, ya se que solemos pedir peras al manzano, cuando pedimos honradez que sea científica o política.

Me hubiera gustado que usted insistiera sobre el negocio del AZT y de los tests, del dinero que eso genera -Y todo eso beneficia a la Wellcome-, de los grupos antiSIDA pagados por ella, de como se aprobó el AZT, después de haberlo rechazado por peligroso en el tratamiento de cáncer. Muchas cosas que la mayoría de la población ignora.

Sólo un pequeño grupo sabemos como funcionan estos señores. Lo que menos les interesa es curar, lo que más ganar dinero. Si llegan a curar no podrán ganar más dinero con los enfermos; entonces, mejor mantenerlos enfermos o mejor enfermar a los saludables.

Quería también comentar algo sobre este señor... no me acuerdo como se llama... de ACTUA. Tuve la ocasión de hablar con él por teléfono hace más de un año para saber algo más. Siempre es bueno tener muchas informaciones diferenciadas y no al contrario como ellos pretenden (ver la periodista del País: «tenemos demasiada información sobre el tema...»).

La primera cosa que este señor me dijo fue: «Tienes que seguir un tratamiento con AZT porque tienes el nivel de CD4 muy bajo (350). Eso te podrá ayudar a mejorar». Cuando le dije que yo estaba perfectamente bien, me respondió: «Sí, hoy, ¿pero, y mañana?». Le expliqué, entonces, que seguía un tratamiento alternativo; me dijo que no le constaba que estas medicinas fueran eficaces y que tenía que estar muy atenta a los charlatanes... y en el debate tuvo la desfachatez de decir que había que seguir un tratamiento personalizado para cada enfermo. Personalizado sí, ¡pero AZT para todos!».

Para terminar, una cuestión fundamental. Pensad un momento... Si los argumentos de los partidarios de la hipótesis oficial fueran tan irrebatibles como pretenden, ¿qué necesidad habría de trucar de forma tan desvergonzada y torpe un debate en TVE?...

En mi opinión, no está claro que los participantes dijeran incluso burradas científicas (y por falta de tiempo no hemos analizado todas aquí) debido a su ignorancia o a que desconocieran los planteamientos disidentes. En muchos casos, creo que mintieron descaradamente. Así que, a todos ellos, tanto a los unos como a los otros, les dedico una frase de Bertol Bretch para cerrar este artículo.

«El que no sabe nada es un imbécil, pero el que sabe y se calla es un criminal».


Ilustraciones comentadas:

Los unos y Los otros 1.
Buenas noches, queridos tonti-televidentes, hoy hemos preparado una encerrona... digo un debate, sobre el SIDA.

Los unos y Los otros 2.
Será muy equilibrado: Los unos son 2 y Los otros son 9...

Los unos y Los otros 3.
Por si fuera poco, traduciremos mal al científico disidente, que sólo tiene que contestar 8 preguntas en ocho minutos y no le traduciremos todo lo que digan los otros, y le anularemos la palabra, por si acaso...

Los unos y Los otros 4.
«El responsable de la infección por VIH evidentemente es el VIH porque, como lo dice su nombre ¿no?, la infección por VIH evidentemente la causa el VIH».

Los unos y Los otros 5.
«Bialy es un mal virólogo».
«El que una persona sea Premio Nobel no le habilita para decir estupideces en temas que no le conciernen».

Los unos y Los otros 6.
«Las personas infectadas con el virus del SIDA cumplen los postulados de Koch... -tartamudeando- eh... en gran número de casos».

Los unos y Los otros 7.
«Es la primera vez que lo he oído en mi vida... ni siquiera Duesberg se había atrevido a cuestionar los tests».

Notas:

1Ver artículos en los apartados de «La industria del SIDA» y en «Los supervivientes» del número 33-34.
2Ver el libro de Martin Walker «Dirty Medecine» que distribuimos y los trabajos sobre el congreso de Berlín 1993 en número 33-34 y en el vídeo repensar el SIDA.
3Ver el artículo de Francisco Javier Manero, página 277, número 33-34, AMC. 1993 y la Actitud de los comités anti-SIDA con las intervenciones del Premio Nobel, Kary Mullis en el artículo «Desinformación en los medios de información», número 36, AMC, 1994.
4Ver nuestroartículo «desinformación en los medios de información» número 36, AMC.1994.
5Peter Duesberg. trabajo traducido integramente en el número 33-34 de la revista de medicinas complementarias.
6Peter Duesberg. «SIDA contraído por factores no infecciosos» Rev. de Medicinas Complementarias número 33-34.
7Peter Duesberg precedentemente citado. Peter Duesberg: «La laguna del VIH en las estadísticas Nacionales del SIDA» número 35, y el trabajo de los investigadores australianos en el número 36, entre otros muchos.
8Publicado en el número 32 de la revista.
9Ver revistas números 35, 36 y 37.
10Peter Duesberg : «SIDA adquirido por factores no infecciosos», número 33-34. Peter Duesberg y Jody R. Schwartz. «virus latentes y oncogenes mutados: ninguna evidencia de patogenicidad». Departamento de Biología Celular y Molecular. Universidad de California en Berkeley. Traducido y pendiente de publicación.
11Vídeo de Omnimed número 14, 4 horas, disponible en PAL, SECAM, NTSC.
12Ver trabajos científicos sobre el tema en los números 35 y 36, AMC, 1994.

Artículo publicado en el número 37 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.).


free-news.org